30 de septiembre de 2008

Red de Mujeres Contra la Violencia ¡Ni una muerta más, exijo vivir sin violencia!

A la Opinión Pública


La Red de Mujeres Contra la Violencia, manifiesta su respaldo a la decisión de Zoilamérica Narváez Murillo, de mandar a archivar su demanda contra el Estado de Nicaragua por retardación de justicia. Sin embargo, queremos hacer énfasis que esta situación lamentablemente se suma al gran número de casos de impunidad de delitos contra las mujeres, niñas y niños víctimas de abuso sexual, y cualquier otra expresión de violencia, lo cual no significa que las víctimas han negado que los hechos sucedieron, por lo tanto, no eximen de culpa al victimario.


Hay que recordar que esto es parte del proceso que viven las víctimas y sobrevivientes de cualquier tipo de violencia influenciado por el miedo, la presión social, el no respaldo familiar, el no respaldo de las instituciones estatales garantes de un debido proceso en tiempo. Esta situación sigue siendo el pan nuestro de cada día de las mujeres nicaragüenses que acuden en búsqueda de justicia, exponiéndolas en una situatucion de riesgo extremo.


Hace unos meses en el municipio del Rama en la región del atlántico sur de Nicaragua una mujer fue asesinada por su marido por haberlo denunciado ante la policía por la violación que perpetuó a la hija de ambos (11 años de edad), la policía no actúo inmediatamente lo cual le dio la oportunidad al hombre de huir y regresar a las dos semanas y vengarse por haberlo denunciado.


Hace unas semanas fue declarado inocente un fiscal del departamento de Jinotega acusado de abusar sexualmente de un adolescente. ¿Qué confianza pueden tener las víctimas en el ministerio público cuando se supone que las representa y las defiende?


Los pactos con los jerarcas de la iglesia conlleva a la impunidad de delitos sexuales cometidos por religiosos.


Los máximos tribunales de justicia resolviendo expeditamente para dejar en la impunidad al norte americano ERICK VOLZ junto a un nicaragüense acusado de asesinar a su novia en la ciudad de Rivas el año pasado, el tribunal de apelaciones en menos de dos meses después de leída la sentencia declara nulo todo lo actuado en este juicio pero solo deja en libertad al norte americano quien fue escoltado y protegido hasta subir al avión de regreso a su país.


Hace unos años, la acusación de agresión y violación contra el boxeador Ricardo Mayorga ligado a los círculos del actual gobierno, el cual fue absuelto por el juez técnico, nuevamente el tribunal de apelaciones actuó beligerantemente en tiempo y resuelve ratificar la decisión del judicial.


Estos son ejemplos de cómo el poder, las presiones políticas, la complicidad entre los hombres, el dinero, el tráfico de influencia pasan por encima de cualquier ley expresa en materia de violencia contra las mujeres.


Pese a todas estas arbitrariedades la Red de Mujeres Contra la Violencia a través de sus 150 organizaciones miembras en todo el territorio nacional continuará denunciando y acompañando a las víctimas y sobrevivientes en sus procesos de búsqueda de justicia.


Managua 27 de septiembre de 2008

23 de septiembre de 2008

Dialogo entre Las Petateras

Un rasgo en común de los Observatorios que hemos desarrollado en Nicaragua y Honduras, es el cuestionamiento sobre el pacto patriarcal por parte de actores autodenominados de izquierda, que en los hechos están traicionado muchos de sus fundamentos.

Nos parece muy importante llevar esta reflexión al Foro Social de las Américas, sobre todo de cara a la campaña de desprestigio y hostigamiento contra las feministas nicaragüenses que se ha extendido a feministas de otros países mesoamericanos.

Para ello les pedimos responder a alguna de las siguientes preguntas (u otra relacionada que ustedes quieran plantear), que serán el insumo para un documento de Petateras sobre este tema que difundiremos en el Foro:

¿Qué izquierda queremos las feministas?


¿Por que las feministas estamos cuestionando a gobiernos/sectores de nuestros países, autodenominados de izquierda?


-Marusia Lopez Cruz


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¿Le tendremos que llamar "de izquierda? o de una vez "revolución /transformación social"? La izquierda nos remite a polaridades dicotomizadas y a parlamentos (de donde viene la palabra).

Como feminista lo que quiero es que los proyectos, procesos y propuestas de revolución/transformación social" se sustenten también en la igualdad entre los sexos y el reconocimiento y respeto de los derechos de las humanas consagrados en las propuestas y practicas mismas para avanzar en ello.
Que aborden el patriarcado como paradigma que se expresa en el capitalismo y todas las formas de dominación, control y dicotimización.

"Si las mujeres no podemos tener paz y derechos en esos procesos, no es mi revolución!"


-Maria Suarez Toro


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Pienso que como feminista mesoamericana no quiero ni una izquierda patriarcal ni una derecha feminista (Sarah Palin). Las feministas que no somos ni de derecha ni de izquierda hemos luchado durante generaciones por una revolución profunda que produzca una sociedad basada en la ética del cuido en vez de sociedades, ya sean capitalistas o socialistas, basadas en la ética de la producción de bienes para el beneficio de muchos o pocos que dejan por fuera todo lo relacionado con la reproducción de la vida y que aunque beneficien a muchos, siempre están basadas en la expropiación de lo que debería ser de todas y todos. La mayoría de los gobiernos de izquierda o autodenominados de izquierda siempre priorizan lo público y la producción de bienes antes que la vida privada y el cuido de todas las formas de vida así que yo no sé si Ortega es o no de izquierda, lo que sé es que es un cochino patriarca y por ende, no merece el respeto de nadie.


Estoy en Warsaw donde las feministas dicen que mil veces prefieren el horrible capitalismo a lo que les tocó vivir bajo el socialismo soviético. Pero por qué tenemos que escoger? Yo pienso que podemos ir construyendo nuestras utopías sin tener que encajarlas en socialismo o capitalismo.


-Alda Facio


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¿Qué izquierda queremos las feministas?

Pues una izquierda feminista, ecologista, que promueva el cuidado de la vida, en lo personal y en lo colectivo, que viva sus propuestas. Hasta ahora no conozco una izquierda así, por esa razón, no participo en ningún grupo, partido... que sea de izquierda. Comparto con la izquierda el sueño de la justicia social, de la distribución equitativa de la riqueza, pero resulta que la entendemos de maneras muy diferentes, pues ellos solamente ven pobres, me parece que su propuesta de democratización se queda más en el nivel de la institucionalidad, que en el nivel de las relaciones sociales, por esa razón las reivindicaciones feministas, de los pueblos indígenas y otras no son incluídas, y en su propuesta no cuestiona de manera contundente el patriarcado ni el racismo.

Desde mi punto de vista, las feministas seguimos cuestionando a las izquierdas porque estas siguen siendo patriarcales e incongruentes con muchos de sus principios.

Sobre este tema, podríamos hacer una investigación, me doy cuenta que seguramente le falta argumentos a lo que expreso pero, en la historia, las izquierdas no han sido nuestras aliadas, muy por el contrario, generalmente solamente han utilizado y en otros condenado el accionar feminista.


-Liduvina Méndez García

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Hola a Todas, creo que la categoría de izquierda y derecha buscan diferenciar proyectos históricos antagónicos y pretendían no dar paso a ambiguedades políticas, no obstante estas categorías se han quedado cortas y paradójicamente dan paso a prácticas políticas más ambiguas que nunca, tales como un antiimperialista violador de mujeres.

Originalmente, por lo menos en teoría, aprendimos que se refieren a proyectos uno de muerte y explotación de los seres humanos y el otro de vida y de igualdad liderizados por "gente clara políticamente y buena". No obstante, la práctica ha demostrado que esta forma de abordar nuestras realidades ha permitido el desarrollo de perversiones y manipulaciones (que se creían solo potestad de la derecha) por parte de algunos autodefinidos izquierdistas, así como el anquilosamiento y poco desarrollo de propuestas integrales de transformación que respondan a los nuevos retos de nuestras sociedades y sus complejas dinámicas. Hoy padecemos un liderazgo de izquierda ahistórico, poco autocrítico, ignorante de nuevas perspectivas, sin discurso cónsono con los nuevos protagonismos sociales; padecemos un liderazgo patriarcal.

Así que respondo a la pregunta elaborada en base a esas categorías, aunque hoy me cuesta verme en ellas:

-Me considero una feminista de “izquierda no fundamentalista”, quiero ser parte de un proyecto histórico liberador bajo diversos paradigmas de construcción de felicidad y realización humana, y que no sea el paradigma único impuesto y reciclado del machismo leninista el que nos señale “lo políticamente correcto”.

-Quiero una izquierda radicalmente democrática que luche contra cualquier forma de violencia y discriminación entre los seres humanos.

-Una izquierda dispuesta a ser dialéctica e histórica que se mire autocráticamente para crecer y seguir alimentando múltiples paradigmas de vida y que permita la diversidad y el diálogo como método de trabajo político. Que reconozca sus errores, debilidades y retos.

-Una izquierda que no tire LA LÍNEA caudillista, sino que sea lo suficientemente sabia como para escuchar y consultar a las personas y potenciar liderazgos para la toma de decisiones colectivas, informadas y en conciencia.

-Una izquierda abierta al intercambio con otros paradigmas revolucionarios y al aprendizaje permanente.

-Una izquierda que no le tema cuestionar a los malos liderazgos de izquierda, que no se haga la de la vista gorda con sus “camaradas” y les tapen sus delitos.

-Una izquierda que busque la coherencia entre lo privado y lo público y que reconozca que los líderes machistas y abusadores no son revolucionarios sino una ofensa al proyecto liberador.

-Una izquierda que tenga la ética, la transparencia y la lucha contra la corrupción como principios de trabajo.

-Una izquierda cuyo paradigma sea la plena realización planetaria, el derecho al placer y a la felicidad en todas las etapas de la vida.

En fin, deseo una izquierda de Verdad con una visión histórica, dialéctica, holística, alegre, sana, ética, respetuosa de las diferencias, no fundamentalista, una izquierda feminista.

Hoy cuestionamos a nuestras izquierdas por incoherentes e irresponsables, por estafar los sueños y utopías que han estado vendiendo a nuestros pueblos, por jugar con las esperanzas y solidaridades de miles de hombres y mujeres que han dado su vida por seudo proyectos revolucionarios.

-Mariela Arce

16 de septiembre de 2008

Nos tienen miedo porque no tenemos miedo

Vean el nuevo video desde Nicaragua sobre las manifestaciones organizadas por el Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM) contra el regimen de Daniel Ortega. El MAM está denunciando las medidas represivas por parte del gobierno de Ortega para eliminar las voces de la oposición, incluyendo la revocación de la personalidad jurídica al MRS, un partido político clave que se opone a este gobierno (acto que llevo a Dora María Tellez a declararse en huelga de hambre, con el seguimiento y solidaridad de las Petateras), una campaña de difamación y desprestigio en contra de líderes feministas y activistas que están luchando por los derechos reproductivos de las mujeres. "Nos tienen miedo porque no tenemos miedo."

http://es.youtube.com/watch?v=Rs76NWISQUU

12 de septiembre de 2008

Sofía quiere decir sabiduría

Mónica Baltodano

Cuando por el año 2000 leí el libro “Las hijas de Sandino, un historia abierta”, de Margaret Randall, el testimonio que más me conmovió fue el de Sofía Montenegro.

La historia de Sofía me impactó no sólo por su dureza, sino por el coraje con que ella encaraba el drama de su familia, en particular el hecho de ser hermana de Franklin Montenegro, Sagitario, uno de los oficiales de la Guardia más odiados por los combatientes y el pueblo. Fue capturado por una columna sandinista cuando intentaba salir de Nicaragua por mar, el 18 de julio del 79. Se le mantuvo preso durante 80 días, hasta que junto con otro esbirro, el Chele Aguilera, fueron muertos el 6 de octubre del 79.

Ella por su parte había escogido otro camino. Después de militar en el MAP, terminó trabajando con el FSLN, siendo su responsable Francisco Meza Rojas. Le tocó inmediatamente después del triunfo ir a ver a su hermano recién capturado y tuvo que soportar las presiones de su madre, quien le rogaba que como sandinista intercediera por él, pero Sofía nunca pidió nada. Leyendo su desgarrador testimonio me parecía escuchar el grito de su madre el día de la muerte de Franklin: “Salí de mi casa, asesina”. No pudo reconciliarse con ella hasta en 1984.

Yo entendí el conflicto de Sofía. Viví muchas veces en casas de colaboradores que tenían familiares ligados al régimen, y sabía de esos dolores. Confiábamos en ellos porque para nuestra causa era consustancial confiar en la gente. Compartí el drama de Martha Isabel Cranshaw, sola en la prisión, porque su padre somocista recalcitrante había declarado: “Ésa no es mi hija”, y no consentía que nadie la visitara.

El testimonio de Sofía me permitió conocerla más, y admirarla. Yo había tenido pocos encuentros con ella, pero sabía que gozaba del cariño de Carlos Núñez, de su papel en el diario Barricada, donde fue invitada a trabajar por Leonel Espinoza desde el 25 de julio del 79.

La Revolución confió en Sofía, mujer culta, inteligente y beligerante, y le dio importantes tareas. Fue una de las principales periodistas del diario Barricada. Nunca se cuestionó a Sofía por haber tenido un hermano guardia, porque entonces se hubiese tenido que desconfiar de muchas otras personas que incluso habían sido parte del régimen. Por ejemplo, Marisol, hija de Chema Castillo, muerto mientras enfrentaba al comando en el secuestro del 27 de diciembre del 74. Importantes dirigentes tuvieron familiares militares. Doris Tijerino y Hugo Torres eran hijos de oficiales de la Guardia; hasta el propio Carlos Fonseca, cuyo padre administraba parte del capital de los Somoza.

Se podía cuestionar a Sofía por ser dada a polemizar y discutir las orientaciones, que para muchos eran sagradas. No se entendieron entonces sus avanzadas ideas feministas, su insistencia en reivindicar derechos de las mujeres, que entonces se consideraban prematuros porque “primero es la defensa de la Revolución”.

Recuerdo que formando parte de la delegación oficial de Daniel Ortega a Korea, cuestionó abiertamente el culto a la personalidad de Kim Il Sung. Siempre fue directa y hasta impertinente. Seguramente influyó el hecho de que primero fue feminista que sandinista, a diferencia de muchas de nosotras.

Durante la Revolución jamás se utilizó el caso del hermano de Sofía para dilucidar diferencias en otros planos, quizás porque el humanismo que encarnábamos en esa hermosa revolución permitía comprender que uno no es responsable de los crímenes de ninguna otra persona, aunque sea tu propio padre, madre o hermana.

Todos los que conocemos a Sofía sabemos que además de su inteligencia, de su capacidad para articular sus posiciones, de su pluma sagaz y asertiva, fue siempre muy consecuente y valiente, aunque nunca se acopló a la disciplina partidaria y mucho menos a ser sumisa ante el poder. Porque Sofía es esencialmente una mujer libre e irreverente con el poder. También hay que reconocer que cuando cree en algo lo defiende con uñas y dientes, a veces con un poco de soberbia.

Sofía es hermana de padre y madre de Franklin hasta su propia muerte y después de ella. Porque nadie puede escoger a sus padres, ni a sus hermanos. Sofía es prima de Iván Montenegro, héroe sandinista caído en Nueva Guinea, pero eso tampoco le confiere méritos. Ella escogió cuando pudo, y en circunstancias en las que tal vez otros no hubiésemos tenido el coraje, una causa que nos hermanó históricamente. Tampoco eso se puede borrar.

Recuerdo que cuando luchamos en la insurrección de Managua había un muchachito como de 16 años que le decíamos “el EBBI”; sabía de ametralladoras 50 y cuando capturamos una tanqueta cerca del puente Riguero, era el único que sabía los mecanismos. Según me dijo Walter Ferrety, Chombito, era un hermano de Franklin, de esos que dejan perdidos los hombres en sus aventuras extramatrimoniales. Franklin lo metió a la Guardia para disciplinarlo, pero él optó por luchar con el FSLN y fueron muy importantes para nosotros sus conocimientos militares. Era vibrante, chaparrito, de buen humor y con un rostro muy lindo. Anduvo con nosotros en todas las jornadas, y después del triunfo quedó incorporado al EPS.

Un 17 de julio, Día de la Alegría, no recuerdo el año, visitando los altares a los caídos en los barrios orientales, me encontré la foto de este chavalo envuelto en flores y banderas rojinegras en una de las esquinas. Me llamó la atención porque no sabía que había muerto. Un familiar me dijo que había caído mientras impartía un entrenamiento, cuando un novato miliciano había quitado la espoleta a una granada. Este muchacho se lanzó sobre la granada para impedir que hiciera estragos sobre el resto, y el mismo quedó destrozado entregando heroicamente su vida. Nunca le conté a Sofía de este medio hermano a quien tal vez nunca conoció.

Hago estas remembranzas porque me produce asco e indignación la campaña de infamias que desde el canal de televisión y desde las radios de la familia gobernante han desatado contra Sofía Montenegro. Desde su farisea moral del amor, entre otras cosas perversamente afirman: “Franklin Montenegro no necesita estar vivo para continuar haciendo las operaciones limpieza que desarrollaba la Guardia Nacional contra las mujeres y contra el pueblo en general: Sofía Montenegro, su hermana del alma, quedó haciéndole ese trabajo…”.

Muchos hemos sido víctimas de esta política oficial del descrédito. Han vomitado malignas mentiras sobre Carlos Mejía Godoy, Ernesto Cardenal, Edgard Tijerino, Luis Enrique Calderón, y contra todo aquel que ose levantar la voz para hacer críticas al danielismo.

Quieren responsabilizar a Sofía de los crímenes de su hermano, pero no tienen ningún empacho en otorgar la Orden Sandino a Edén Pastora, quien financiado por Reagan y la CIA ametrallaba desde ARDE contra los jóvenes defensores de la Revolución. Atacan a Sofía porque se ha solidarizado abiertamente con Zoilamérica, y porque critica sin tapujos el comportamiento patriarcal y machista de este gobierno que se ha ensañado contra las mujeres. Lo más ridículo es que asuman esta postura ahora, cuando ellos supuestamente ya han perdonado a todos, se han reconciliado con todos, tienen de vicepresidente a uno de los jefes de la Contra y llevan de candidato a alcalde a uno que fue agente ad-honoren del somocismo. Hasta con el “Chigüín”, el jefe de la fatídica EBII, querían reconciliarse. Recuerdo bien el debate interno en la Bancada del FSLN, en el año 2000, cuando se planteó la posibilidad de su regreso.

La conducta antiética de este régimen, de seguir así, sólo le llevará a la sepultura moral y a su propia ignominia.

05-09-2008

10 de septiembre de 2008

¡Basta de impunidad a los violadores!


DESDE YA ME OPONGO A LA PRESENCIA DE DANIEL ORTEGA EN EL SALVADOR COMO UN ACTO DE REPUDIO Y DE DEFENSA A LA INTEGRIDAD DE LAS MUJERES

El calendario anuncia una vez más la fecha. Sí, la fecha para conmemorar el día internacional de la mujer y el día nacional de los derechos humanos de la mujer. Cuando sabemos de un problema que afecta a la niñez, por lo general, la reacción es empática: que si no estudian, que si no tienen que comer, que si reciben malos tratos y se les agrede, etc.. Sin embargo, ésta dura (la empatía) mientras el involucrado no sea una persona que de una u otra forma tiene poder; en esos casos, dichos abusos caen en el saco de la impunidad. La impunidad se da en todo el mundo, independiente del tipo de ideología política, religiosa o filosófica ni del modelo económico. Sobre todo si se trata de agresiones sexuales. Si no, veamos cuál ha sido el resultado del caso de asesinato y violación de la niña Katya Miranda, en nuestro país. O el caso que en 1998 conmocionó a la sociedad nicaragüense por la acusación hecha por Zoilamérica Narváez, hijastra de Daniel Ortega, de haberla sometido durante varios años a abusos sexuales cuando era menor de edad. Ante este señalamiento criminal, Ortega refutó con el argumento de que como diputado gozaba de inmunidad y posteriormente alegó la prescripción del delito, logrando que el caso fuera archivado por el sistema de administración de justicia nicaragüense.
Como represalia al apoyo brindado en su momento a Zoilamérica de parte de las organizaciones feministas de Nicaragua, en octubre de 2006, a instancias de Ortega, las personas diputadas de su partido derogaron el aborto terapéutico y en noviembre de 2007 ratificaron la penalización del mismo, condenando a la muerte a decenas de mujeres y retrocediendo el estado de los derechos de las mujeres a finales del siglo XIX.
Desde entonces, se ha desatado toda una “cacería de brujas” y persecución en contra de ONGs, Agencias de Cooperación, líderes del movimiento de mujeres, poetas, intelectuales, periodistas, lideres de sociedad civil y contra cualquiera que se atreva a denunciar estos abusos. Esta situación ha generado una serie de protestas de parte de funcionarias y mujeres feministas, en diferentes países: Chile, Argentina, Paraguay y Honduras, donde han expresado su repudio contra la visita del presidente de Nicaragua Daniel Ortega, por considerarlo un violador de los derechos humanos de las mujeres, tanto en lo público como en lo privado/lo cotidiano.
Yo creo firmemente en la democracia, aparejada a los principios de justicia y equidad dentro de un marco de irrestricto cumplimiento de los derechos humanos, por eso me opongo a la instauración de la impunidad como forma de proteger a los violadores de niños y niñas, tal es el caso de Katya Miranda, y exijo las medidas pertinentes para dar cabida a la reapertura del caso y buscar justicia. Por otra, desde ya me opongo a la presencia de Daniel Ortega en El Salvador, como un acto de repudio y de defensa a la integridad de las mujeres, y como una afirmación contra la impunidad, e insto al Gobierno de El Salvador para que impida la llegada de Ortega a la XVIII Cumbre Iberoamericana, que tendrá lugar durante el mes de octubre en el país. Tanto el caso de Katya Miranda, en nuestra nación, como el de Zoilamérica Narváez en Nicaragua, son dos casos emblemáticos de violación de derechos humanos de las mujeres y las niñas, los cuales no merecen quedarse impunes.
Gilda
Parducci
Colaboradora
Publicado en El Mundo, 10/09/2008, El Salvador