27 de agosto de 2010

Las Petateras nos solidarizamos con las compañeras de Zacate Grande, Honduras

Compañeras:
Gracias al trabajo de Feministas en Resistencia, con indignación conocimos los hechos represivos en contra de pobladores y pobladoras de Zacate Grande, quienes fueron golpeadas, detenidas arbitrariamente y amenazadas de violación el pasado 21 de agosto de 2010, por ejercer de manera legítima su derecho a la tierra. Nos preocupa de manera particular que mujeres y sus familias hayan tenido que dejar la comunidad para buscar refugio, así como la afectación de al menos 58 familias.
Tenemos información que detrás de lo que parece un conflicto intercomunitario están los intereses económicos de un cacique que actúa con la complicidad del gobierno.
Sabemos que este no es un acto aislado, que las mujeres y los hombres que defienden los derechos humanos en Honduras son objeto constante de persecución, golpes, amenazas, violencia sexual y hasta asesinato, por parte de policías, militares y otros grupos del Estado; quienes lejos de cumplir su obligación de velar por los derechos humanos, cometen todo tipo de violencia en contra del pueblo hondureño.
Sabemos también que el actual gobierno ha mantenido y profundizado su política represiva en contra de toda persona o pueblo que denuncia la falta de democracia y estado de derecho en el país y que se opone a los intereses de las familias, caciques, empresas y grupos delictivos que controlan y manejan las instituciones y recursos públicos a su antojo. Lejos de impulsar un proceso de paz y reconciliación ha violado derechos fundamentales y agudizado la violencia dejando a la mayoría en total indefensión. La situación es incluso más grave que durante el golpe de Estado .
Las mujeres hondureñas de forma valiente se han mantenido firmes en la resistencia contra la injusticia. Como ocurre en nuestros pueblos la defensa de la tierra ha sido una bandera principalmente de las mujeres, quienes sabemos lo importante de este recurso para la vida, el alimento de las familias y el desarrollo cultural. A pesar de que muchas veces se nos ha despojado de la propiedad de la tierra y de la dificultad de tomar decisiones sobre ella, siempre hemos estado al frente de los movimientos que la defienden y la cuidan.
Queremos que sepan que estamos con ustedes, que su lucha es la lucha de todos los pueblos en Mesoamérica. Que no dejaremos de denunciar cualquier nuevo acto de hostigamiento y amenaza contra las mujeres y el pueblo de Zacate Grande y que difundiremos en nuestra familia, organización, comunidad y país, los aprendizajes que su digna lucha nos está aportando.
Finalmente queremos hacerles un llamado a evitar la confrontación entre personas del propio pueblo y que por todos los medios se evite la violencia, sobre todo la que pueda afectar a las mujeres , las niñas y los niños.

Un abrazo solidario.
PARA UNIRTE A ESTA CARTA DE SOLIDARIDAD escribenos a petateras@gmail.com

22 de agosto de 2010

Encuentro Internacional de las mujeres y pueblos contra la militarización

Desde Colombia

Con las palabras y los cuerpos

21 de agosto en Barrancabermeja, ciudad petrolera y de luchas, que a fines de los años cuarenta vivió el poder popular hecho gobierno, violentamente desalojado por fuerzas militares. Sitio de luchas históricas, de resistencias armadas y pacíficas, de organización sindical y movilización social. Cuna y tumba de cientos de activistas y dirigentes de las más variadas expresiones políticas.
Durante todo el día, en largas jornadas de discusión, se hizo la palabra y se le dio caminos, como dicen por acá. Debates y propuestas, testimonios, denuncias, nombres y música, bailes y consignas. Se instaló el encuentro con la presencia de la comisión organizadora, representantes de organizaciones, personajes de la vida política nacional y local, la gran afluencia del movimiento colombiano de mujeres y pueblos contra la guerra; y las delegaciones internacionales.
Piedad Córdoba, senadora reconocida en Colombia y Latinoamerica denunció la militarización del deseo, del amor, de los territorios como política de estado; celebró la vida de las mujeres y sus organizaciones, especialmente a la Organización Femenina Popular, una de las organizadoras del evento, y agitó el ambiente con su voz y su cuerpo de mujer afro, enérgica y poderosa, para reiterar que sólo podemos vivir la vida de estos pueblos con dignidad y justicia, y que para eso se necesita hacer oposición desde la izquierda. Resistir y jamás desistir, enfatizó, y aseguró que como lo han vivido en este país no se puede combatir la guerra con más guerra, pues ésta sólo trae odio, violencia y más pobreza.
Antes y después de su intervención se analizó la militarización como un fenómeno que va más allá de uniformes y armas o sólo ejércitos, a partir de una experiencia de investigación a cargo de Laura Gil, politóloga, quién explicó el fenómeno de naturalización y normalización de la lógica militar en la vida de las comunidades. Acompañada del empobrecimiento y la custodia de los intereses transnacionales, los cuerpos militares se hacen populares a través de estrategias que desarrollan para ganarse la confianza de las y los civiles. Palanquero, base militar norteamericana en el centro de Colombia, es el centro de su interesante estudio donde destaca cómo la presencia militar norteamericana impactan especialmente en las mujeres a través de la tolerancia y aliento al trabajo sexual femenino en la zona y la introducción de sus valores militares como los deseados para las niñas y adolescentes mujeres, entre otros.
Posterior a ellas mujeres diversas con nombres que no recogimos, lastimosamente, representantes de sectores campesinos, indígenas, negros, urbanos, obreros y artistas se turnaron en la palabra para contar y reflexionar sobre los terribles impactos de la militarización en sus vidas y comunidades; en actividades productivas y tejidos sociales rotos por la violencia, el desplazamiento, la muerte y la desaparición. Compartieron sus maneras de resistir y de proponer las alternativas a los planes de muerte que no son los suyos.
Ellas, la gran mayoría del encuentro y una buena cantidad de hombres luchadores contra la guerra, vinieron de muchas regiones del país con delegaciones de todas las regiones que trayendo sus experiencias, sus platos y vasos, compartieron pensamientos y alimentos.
Al cerrar el evento del día llamado Día de las mujeres, la Marcha Mundial de las Mujeres se expresó a través de su representante Miriam Nobre para dar cuenta de la enorme cantidad de acciones y de oposiciones que las mujeres latinoamericanas y caribeñas enfrentan en sus países, y las iniciativas comunes que han llevado a cabo. Por la tarde de este día se hicieron los grupos de trabajo en los que se reflexionó sobre la base de preguntas generadoras de discusiones que desembocaron en una plenaria para compartir y socializar propuestas.
Por la noche, se realizó una marcha llamada La Marcha de la Luz, con velas y con piedras en las cuales se escribieron los nombres de personas asesinadas por el militarismo, éstas fueron depositadas en el Parque de la Vida, sitio de llegada de la caminata, y antiguo cementerio de la ciudad.
Durante el camino la delegación hondureña se hizo escuchar con las consignas nacionales: Gringos basura, fuera de Honduras, Ni golpes de estado, ni golpe a las mujeres, Contra el golpe militar, la resistencia popular.
Igualmente se corearon las consignas que resuenan en todas las luchas del continente, las de los pueblos indígenas, las feministas, y las de los movimientos populares.
Cayó la noche y la llovizna, un evento cultural lleno de alegría se desarrolló en el parque de la Vida y al filo de las diez de la noche los y las caminantes volvieron a sus sitios de descanso sintiendo que hace semanas estamos en Colombia y su gente que lucha ya es nuestra.

Para nuestros muertos, ni un minuto de silencio,
toda una vida de lucha y resistencia
Por qué, por qué, por qué nos asesinan, si somos la esperanza de América Latina.
(consignas de la movilización contra la guerra)

COPINH-COMPA
FEMINISTAS EN RESISTENCIA
INHESCO
COFADEH
Organizaciones miembras del Frente Nacional de Resistencia Popular FNRP.

5 de agosto de 2010

Educación, Autonomía y GOLPES

Por Daysi Flores/Feminista en Resistencia

Hace 101 días, trabajadoras y trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras UNAH, se declararon en huelga de hambre exigiendo el cese de las violaciones a sus derechos laborales. La historia ha dado muchas vueltas y ha sido seis veces más larga de lo que yo me puedo imaginar. Una deja de comer porque está cansada de que otros se harten con sus derechos y crean que tienen derecho a hacerlo. Ayer, como acto simbólico para mostrar la indiferencia y la burla mal llamada reconciliación nacional; el sindicato de la UNAH decidió cerrar los portones y realizar una toma pacífica de las instalaciones. La respuesta de la rectora: Julieta Castellamos fue inmediata, contundente y constante. La policía violó nuevamente la autonomía universitaria pero esta vez, por orden de la rectora y complacencia del ministro de seguridad Oscar Alvarez, hombre de mucha confianza y cercanía de Pepe Lobo y muy conocido por sus políticas de exterminio y violación de los DDHH. La constancia con la que las fuerzas “especiales” y los comandos cobras intentaron entrar, desde las 09:00 am hasta las 5:00 pm. Que salió el último grupo, da fe de la saña con la que este régimen trata a este pueblo que cree y defiende la democracia.


Muchas de nuestras compañeras se quedaron atrapadas y fueron gaseadas mientras otras apenas y lograron salir entre la lluvia de gases, aguas pimentosas y piedras. Las y los estudiantes, sindicalistas, y algunas maestras y maestros defendieron la autonomía universitaria con la misma valentía, fuerza y coraje con que este pueblo ha defendido durante meses la democracia: salieron de sus salones de clases e hiceron retroceder los pocos metros que las fuerzas represoras lograron avanzar. Otros simplemente intentaban escapar de los gases y fueron brutalmente apaleados, encarcelados y hasta hay un estudiante desaparecido.

Esto no es casual. No podemos permitir que se sigan disfrazando los golpes. La rectora de la UNAH, es parte de la mal llamada Comisión de la Verdad, instrumento en el que se amparan las y los sucesores de golpe de estado para conseguir el reintegro de Honduras a la OEA. Como si fuera poco, contamos con la visita de la sub-secretaria de Estado de los Estados Unidos, Maria Otero y esto está sucediendo frente a sus ojos. Me pregunto: ¿Es que acaso el velo es tan grande? ¿Se puede dar la espalda a algo que pasa frente a sus ojos? ¿Se puede seguir pretendiendo que en este país hay gobierno real y no una herencia del golpe de estado mientras las y los campesinos son ejecutados por reclamar sus tierras, la resistencia es víctima de una cacería inhumana y quienes tenemos alguna libertad de pensamiento somos perseguidas? ¿Qué legitimidad puede tener una Comisión para decir la verdad cuando a sus integrantes no les tiembla la mano para ordenar la represión desaforada de estudiantes en su mayoría menores de edad? ¿Dónde ponemos el dolor, la desesperación, la sorpresa y la zozobra de tener a nuestras hermanos, amigas, compañeros, novias e hijas en medio de la línea de fuego, cuando apenas unas horas antes, simplemente salieron a trabajar, a dar clases o a recibirlas?

La semana pasada tuve el privilegio de estar junto a compañeras del movimiento feminista de la región con el vicepresidente de El Salvador, el ministro de educación de Uruguay y las más altas autoridades del IIDH en la presentación del Pacto Interamericano por la Educación en Derechos Humanos y no pude más que llenarme de esperanza, porque sé que en este país, lo necesitamos. Ahora mismo, quisiera poder sentar en primera fila a la rectora y enseñarle los ejes fundamentales de este pacto: El reconocimiento legal de los derechos a la educación en DDHH, El desarrollo de políticas públicas educativas y el fortalecimiento de las condiciones y recursos pedagógicos del sistema educativo para la educación en DDHH. Pero por supuesto, primero tendría ella y todos los cómplices de este y los golpes que Honduras ha recibido: qué son los Derechos Humanos. Talves así podríamos comenzar a refundar el estado y construir una verdadera democracia.

2 de agosto de 2010

¿Hay feminismos de derechas?

Por Alda Facio

El feminismo transformador, holístico e integrador, no puede ser de derechas porque incluye en su visión la necesidad de transformar las estructuras que mantienen oprimidas a todas las mujeres y no sólo a unas mujeres. Por eso el feminismo es también anti racista, anti homo y transfóbico, anti todas las formas de discriminación al tiempo que promueve y se basa en una visión planetaria, ecologista y espiritualista (esto último por incluir aquella parte de nuestras vidas que tiene que ver con nuestra espiritualidad que también ha sido colonizada por las religiones patriarcales.)
Así como un feminismo racista u homofóbico es una contradicción porque es imposible pretender eliminar la desigualdad entre hombres y mujeres si no se elimina la desigualdad que padecen las mujeres pertenecientes a razas o etnias o grupos históricamente discriminados, también el feminismo de derecha es otra contradicción o más bien una imposibilidad porque cómo se puede lograr la igualdad entre mujeres y hombres si no se transforman las estructuras políticas y económicas que mantienen a las mujeres entre los grupos más pobres y violentados del mundo? Ni siquiera se podría eliminar la violencia contra las mujeres, algo que la derecha siempre dice apoyar, sin transformar las estructuras patriarcapitalistas que la derecha más bien quiere fortalecer.

Es cierto que en las izquierdas hay gente, hombres y mujeres, que son extremadamente sexistas y machistas y los hay que hasta luchan por mantener los privilegios de sexo sin entender que los privilegios de clase están fundados y sólo son posibles gracias a los privilegios de sexo. No han querido o podido entender que si no se elimina la discriminación contra todas las mujeres, no podrá eliminarse ni la pobreza, ni la colonización, ni los fundamentalismos, ni la violencia ni la guerra ni cualquiera de los males que se deben al patriarcado antes que al capitalismo. Hay izquierdas que reducen el feminismo a la "equidad de género" porque no entienden ni la "f" de lo que significa el feminismo pero eso no significa que la izquierda sea ideológicamente sexista sino que está compuesta de personas machistas. Mientras que la derecha es ideológicamente incompatible con el feminismo por lo que ya dije antes y que muchas han escrito sobre esto de mucha mejor manera que yo.

Se nos acusa de no hacer análisis feminista cuando criticamos al mal gobierno de los Arias y su posible continuidad en su candidata a la presidencia Laura Chinchilla. Es posible que algunos de nuestros análisis sean semejantes a los que hace la izquierda costarricense porque coincidimos en muchos aspectos aunque no en todos. Sin embargo, quiero aclarar que mi análisis nunca es de izquierda aunque coincida, sino que es feminista radical porque parto de analizar la situación desde las categorías que ha inventado el feminismo a través de muchos siglos y no las que utilizan la mayoría de las izquierdas en estos momentos que ni siquiera le dan al feminismo el reconocimiento que le deben. Para mí, el análisis que hace el feminismo transformardor de la realidad incluye, sin reducirlo a eso, a la clase socioeconómica y por eso coincidimos en nuestro análisis de los impactos que tienen los tratados de libre comercio, por ejemplo. El análisis feminista o de género nos lleva a ver y entender que esos tratados impactan más negativamente a las mujeres pobres pero también a las mujeres de clase media y alta, porque el análisis feminista no permite obviar las diferencias entre las mujeres de distintas clases como sí lo hace el análisis de las izquierdas que invisibiliza la opresión de las mujeres de las clases medias y altas y la diferente opresión de clase que sufren las mujeres pobres comparadas a los hombres pobres.

El feminismo no puede menos que ser transformador porque si es sólo reformista, no puede eliminar las causas de la desigualdad entre mujeres y hombres y la raíz de la opresión de todas las mujeres y de la mayoría de los hombres que es el paradigma patriarcal. Es dentro del paradigma patriarcal que por primera vez se establecen jerarquías claras entre dos grupos humanos basados en su asignación a uno u otro sexo y esto llevó históricamente a que se establecieran otras jerarquías entre grupos humanos basados en su pertenencia a determinadas etnias u otras clasificaciones que se han utilizado para oprimir pues una vez que se ha establecido una jerarquía tan básica como la que existe entre mujeres y hombres, no es difícil establecer otras. Y quisera recordarles a todas las que están en esta lista que muchas mujeres antes que Marx hicieron un análsis de la opresión y colonización de las mujeres como la primera y más básica forma de opresión de un grupo humano sobre otros y también recordarles que fuimos las feministas las que inventamos la categoría de género como un instrumento para visibilizar la desigualdad entre mujeres y hombres en todos los sectores, niveles, esferas, áreas y formas de entender el mundo que hoy día ha sido tergiversado y reducido a la "equidad de género". La perspectiva de género fue inventada para eliminar la perspectiva androcéntrica que invisibilizaba a las mujeres y que era la perspectiva que pasaba por una no perspectiva, es decir, la que pasaba por la objetividad misma. Así la historia patriarcal nos borraba al tiempo que lo hacía de forma que parecía "objetiva" y científica. Nunca pensé que el "género" se iba a convertir en "equidad de género" y que este último se utilizara en vez de "igualdad entre mujeres y hombres" que ha sido la meta de todos los movimientos feministas que nos antecedieron porque entendían que la igualdad no se reducía a darle a las mujeres lo que ya habían logrado los hombres sino a lograr una sociedad en donde hombres y mujeres fueran igualmente valorados aunque fueran totalmente distintos e hicieran cosas distintas. Mucho menos imagine que la perspectiva de género o el análisis de género llegaría a utilizarse como un instrumento para de nuevo desaparecer a las mujeres. Uff...qué rabia que me da!!!!!

Conociendo el Debate previo entre Las Petateras

Marusia Lopez Cruz dijo: Un rasgo en común de los Observatorios que hemos desarrollado en Nicaragua y Honduras, es el cuestionamiento sobre el pacto patriarcal por parte de actores autodenominados de izquierda, que en los hechos están traicionado muchos de sus fundamentos. Por eso, nos pareció muy importante llevar esta reflexión al Foro Social de las Américas, sobre todo de cara a la campaña de desprestigio y hostigamiento contra las feministas nicaragüenses que se ha extendido a feministas de otros países mesoamericanos.

Maria Suarez Toro dijo: ¿Le tendremos que llamar "de izquierda? o de una vez "revolución /transformación social"? La izquierda nos remite a polaridades dicotomizadas y a parlamentos (de donde viene la palabra). Como feminista lo que quiero es que los proyectos, procesos y propuestas de revolución/transformación social" se sustenten también en la igualdad entre los sexos y el reconocimiento y respeto de los derechos de las humanas consagrados en las propuestas y practicas mismas para avanzar en ello. Que aborden el patriarcado como paradigma que se expresa en el capitalismo y todas las formas de dominación, control y dicotimización. "Si las mujeres no podemos tener paz y derechos en esos procesos, no es mi revolución!"

Alda Facio dijo: Pienso que como feminista mesoamericana no quiero ni una izquierda patriarcal ni una derecha feminista (Sarah Palin). Las feministas que no somos ni de derecha ni de izquierda hemos luchado durante generaciones por una revolución profunda que produzca una sociedad basada en la ética del cuido en vez de sociedades, ya sean capitalistas o socialistas, basadas en la ética de la producción de bienes para el beneficio de muchos o pocos que dejan por fuera todo lo relacionado con la reproducción de la vida y que aunque beneficien a muchos, siempre están basadas en la expropiación de lo que debería ser de todas y todos. La mayoría de los gobiernos de izquierda o autodenominados de izquierda siempre priorizan lo público y la producción de bienes antes que la vida privada y el cuido de todas las formas de vida así que yo no sé si Ortega es o no de izquierda, lo que sé es que es un cochino patriarca y por ende, no merece el respeto de nadie. Estoy en Warsaw donde las feministas dicen que mil veces prefieren el horrible capitalismo a lo que les tocó vivir bajo el socialismo soviético. Pero por qué tenemos que escoger? Yo pienso que podemos ir construyendo nuestras utopías sin tener que encajarlas en socialismo o capitalismo.

Liduvina Méndez García dijo: ¿Qué izquierda queremos las feministas? Pues una izquierda feminista, ecologista, que promueva el cuidado de la vida, en lo personal y en lo colectivo, que viva sus propuestas. Hasta ahora no conozco una izquierda así, por esa razón, no participo en ningún grupo, partido... que sea de izquierda. Comparto con la izquierda el sueño de la justicia social, de la distribución equitativa de la riqueza, pero resulta que la entendemos de maneras muy diferentes, pues ellos solamente ven pobres, me parece que su propuesta de democratización se queda más en el nivel de la institucionalidad, que en el nivel de las relaciones sociales, por esa razón las reivindicaciones feministas, de los pueblos indígenas y otras no son incluídas, y en su propuesta no cuestiona de manera contundente el patriarcado ni el racismo.
Desde mi punto de vista, las feministas seguimos cuestionando a las izquierdas porque estas siguen siendo patriarcales e incongruentes con muchos de sus principios. Sobre este tema, podríamos hacer una investigación, me doy cuenta que seguramente le falta argumentos a lo que expreso pero, en la historia, las izquierdas no han sido nuestras aliadas, muy por el contrario, generalmente solamente han utilizado y en otros condenado el accionar feminista.

Mariela Arce: Hola a Todas, creo que la categoría de izquierda y derecha buscan diferenciar proyectos históricos antagónicos y pretendían no dar paso a ambiguedades políticas, no obstante estas categorías se han quedado cortas y paradójicamente dan paso a prácticas políticas más ambiguas que nunca, tales como un antiimperialista violador de mujeres. Originalmente, por lo menos en teoría, aprendimos que se refieren a proyectos uno de muerte y explotación de los seres humanos y el otro de vida y de igualdad liderizados por "gente clara políticamente y buena". No obstante, la práctica ha demostrado que esta forma de abordar nuestras realidades ha permitido el desarrollo de perversiones y manipulaciones (que se creían solo potestad de la derecha) por parte de algunos autodefinidos izquierdistas, así como el anquilosamiento y poco desarrollo de propuestas integrales de transformación que respondan a los nuevos retos de nuestras sociedades y sus complejas dinámicas. Hoy padecemos un liderazgo de izquierda ahistórico, poco autocrítico, ignorante de nuevas perspectivas, sin discurso cónsono con los nuevos protagonismos sociales; padecemos un liderazgo patriarcal. Así que respondo a la pregunta elaborada en base a esas categorías, aunque hoy me cuesta verme en ellas:
-Me considero una feminista de “izquierda no fundamentalista”, quiero ser parte de un proyecto histórico liberador bajo diversos paradigmas de construcción de felicidad y realización humana, y que no sea el paradigma único impuesto y reciclado del machismo leninista el que nos señale “lo políticamente correcto”.
-Quiero una izquierda radicalmente democrática que luche contra cualquier forma de violencia y discriminación entre los seres humanos.
-Una izquierda dispuesta a ser dialéctica e histórica que se mire autocráticamente para crecer y seguir alimentando múltiples paradigmas de vida y que permita la diversidad y el diálogo como método de trabajo político. Que reconozca sus errores, debilidades y retos.
-Una izquierda que no tire LA LÍNEA caudillista, sino que sea lo suficientemente sabia como para escuchar y consultar a las personas y potenciar liderazgos para la toma de decisiones colectivas, informadas y en conciencia.
-Una izquierda abierta al intercambio con otros paradigmas revolucionarios y al aprendizaje permanente.
-Una izquierda que no le tema cuestionar a los malos liderazgos de izquierda, que no se haga la de la vista gorda con sus “camaradas” y les tapen sus delitos.
-Una izquierda que busque la coherencia entre lo privado y lo público y que reconozca que los líderes machistas y abusadores no son revolucionarios sino una ofensa al proyecto liberador.
-Una izquierda que tenga la ética, la transparencia y la lucha contra la corrupción como principios de trabajo.
-Una izquierda cuyo paradigma sea la plena realización planetaria, el derecho al placer y a la felicidad en todas las etapas de la vida.
En fin, deseo una izquierda de Verdad con una visión histórica, dialéctica, holística, alegre, sana, ética, respetuosa de las diferencias, no fundamentalista, una izquierda feminista. Hoy cuestionamos a nuestras izquierdas por incoherentes e irresponsables, por estafar los sueños y utopías que han estado vendiendo a nuestros pueblos, por jugar con las esperanzas y solidaridades de miles de hombres y mujeres que han dado su vida por seudo proyectos revolucionarios.