YOLANDA OQUELÍ es una de las mujeres que ha participado en el plantón instalado frente a la entrada de la mina El Tambor, en el sitio llamado La Puya, como un acto de resistencia pacífica frente a la empresa y las autoridades que no realizaron consultas con los vecinos en torno a proyectos de extracción de metales en su territorio, y que ponen en peligro a las comunidades que habitan la zona.
Desde que empezó el plantón en febrero de 2012, YOLANDA ha estado bajo vigilancia y control por parte de personas vinculadas al proyecto minero. En un intento reciente de los empresarios por entrar por la fuerza a los terrenos de la compañía, la policía y el ejército señalaron a YOLI, como una dirigente destacada y rodearon la casa de sus padres en San José el Golfo en un gesto amenazante hacia ella y su familia. Frecuentemente ha recibido amenazas telefónicas y verbales.
Hoy YOLANDA OQUELÍ fue víctima de un atentado del que salió herida de bala y trasladada a un hospital en la ciudad de Guatemala.
Este hecho es una prueba más del carácter represivo de este gobierno que ha perseguido y criminalizado las protestas, impuesto Estado de Sitio y declarado su respaldo a los empresarios que están empeñados en extraer los bienes comunes de la tierra, dañando el entorno de las personas que la habitan y empeñando el futuro de las nuevas generaciones.
Las feministas rechazamos estos crímenes cometidos contra integrantes de los movimientos sociales y hacemos un llamado a la comunidad internacional para que demande al gobierno el pleno respeto a los derechos de las personas, así como el alto inmediato a todo hecho de violencia.
Manifestamos nuestro respaldo a las luchas pacíficas que están surgiendo y manteniendo a resistencia frente a los abusos del capital nacional y transnacional, así como a las personas y grupos organizados que declaran su oposición a este modelo económico que empobrece cada vez más a las mayorías y amenaza la vida misma del planeta.
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