Hay que fortalecer el Sistema Interamericano de Derechos Humanos para proteger los derechos de las mujeres

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Las integrantes de la Confluencia Feminista Mesoamericana Petateras, respondemos por este medio a la invitación del 19 de septiembre 2012, por el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (“OEA”)[1], para la aplicación de las recomendaciones emitidas en el Informe del Grupo de Trabajo Especial de Reflexión sobre el Funcionamiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (en adelante “Informe del Grupo de Trabajo”).

Dicho Informe fue aprobado por el Consejo Permanente de la OEA el 25 de enero de 2012. Posteriormente, la Asamblea General decidió acoger dicho Informe y solicitar al Consejo Permanente que, sobre la base del mismo, "formule propuestas para su aplicación en diálogo con todas las partes involucradas”,las cuales se pusieran a consideración de una Asamblea General Extraordinaria en el primer trimestre de 2013[2].

Compartimos nuestra opinión en referencia a dicho Informe, surgida de la experiencia acumulada como promotoras de los derechos humanos en toda Mesoamérica:

1.-Consideramos que el proceso de reflexión debe tener como finalidad fortalecer el objeto y fin del Sistema Interamericano, SI, como es la protección de los derechos humanos, en especial garantizar el acceso a la justicia a las mujeres que cotidianamente enfrentan en Mesoamérica amenazas a sus vidas por defender los derechos, como lo señalamos recientemente en los casos concretos de las mujeres del Bajo Aguán en Honduras, las indígenas Ngäbe Buglé en Panamá, entre otros Reportes enviados a Relatoras y Relatores de la OEA.

2.- Las mujeres de Honduras y Panamá, junto con las de Guatemala, El Salvador, Costa Rica, México y Nicaragua sufren violencias como consecuencia de la criminalización de los movimientos en los cuales participan, por el hecho de defender los recursos naturales ante la voracidad de compañías transnacionales y locales. 


 

3.-Contar con el SI y la adecuada intervención de los mecanismos, como las medidas cautelares, en muchos de los casos o situaciones han protegido la vida de las activistas de derechos humanos y el legítimo derecho a sus reivindicaciones.

4.- Nos preocupa que en el actual proceso de discusión se evidencia la ausencia de las experiencias de las víctimas/sobrevivientes y de sus voces.

5.- Consideramos que el debate sostenido a puerta cerrada por la OEA, y la manifiesta intencionalidad de algunos, de reducir las competencias del Sistema, revela una clara omisión de los Estados frente a los reclamos de las organizaciones de mujeres y de los movimientos sociales, que clamamos y solicitamos el fortalecimiento del SI, como garantía de protección frente a los incumplimientos de las obligaciones de los Estados en la tutela de los derechos humanos.

6.- Asimismo, el SI en su conjunto juega un papel importante en la democratización de los Estados, aportando marcos y estándares de derechos humanos que fortalecen la democracia.

7.- Cabe destacar los estándares que surgen en el acceso a la justicia, principalmente de la jurisprudencia de la Corte y de las Opiniones Consultivas que profundizan los derechos de las mujeres, principalmente por la integración de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia contra las mujeres y la aplicación en el SI del principio de igualdad y no discriminación, que contribuyen a perfeccionar la jurisprudencia constitucional y legal en cada uno de los Estados Americanos.

8.- Intentar reducir al Sistema Interamericano y sus órganos principales, a una función de capacitación implicaría reducir los estándares de protección de los derechos humanos a las mujeres y al acceso a la justicia, lesionando profundamente los avances y anhelos de democratización de nuestras sociedades.

9.- Consideramos que en este momento la autonomía e independencia de la CIDH y la asignación de recursos necesarios, son requisitos indispensables para fortalecer al Sistema. Se debe garantizar que la CIDH, como la Corte Interamericana, continúen siendo los órganos competentes para conocer la violación de derechos humanos en el SI y se garantice su rol fundamental en la promoción y protección de tales derechos. Asimismo, reconocer su importante labor en la producción de estándares.

10.- Igualmente, se debe tener presente que en última instancia las recomendaciones que formule el Grupo de Trabajo deben ser valoradas de manera independiente y autónoma por la propia CIDH, dentro de los parámetros marcados por la Convención Americana, su propio Reglamento, y los principios de protección de los seres humanos que inspiran el Sistema[3]. Ello sería consistente con el reconocimiento formal que las delegaciones estatales han hecho en numerosas ocasiones sobre la importancia de la autonomía e independencia de la CIDH para mantener su credibilidad, legitimidad y funcionalidad[4].

11.- Ciertamente, el Sistema Interamericano no es de los Estados, sino que responde a una idea de Universalidad de los derechos, donde el centro del Sistema son los sujetos, los pueblos, los colectivos, los grupos y por supuesto las mujeres. El Sistema representa un legado para las mujeres, en tanto y en cuanto el Sistema ha profundizado el principio de igualdad y no discriminación por razón de sexo, y en este proceso expansivo del SI, se ha integrado el derecho a vivir una vida libre de violencia, lográndose estándares, principios, jurisprudencia, doctrina relacionada con la promoción y protección de los derechos humanos de las mujeres. Por estos motivos es que en el SI debe perfeccionarse los mecanismos de seguimiento a los casos resueltos de la Corte y a las medidas otorgadas por el Sistema para la protección de las mujeres y promotoras de derechos humanos.

12.- En los actuales escenarios mesoamericanos, particularmente, en los que vivimos las mujeres y en los cuales nuestros derechos humanos son conculcados, pensar en disminuir o reducir los estándares del Sistema Interamericano, obedecería sólo a intereses particulares de algunos Estados, olvidando la obligación de la Organización de los Estados Americanos, que es la protección de los sujetos del sistema y en este caso de las mujeres.

Confluencia Feminista Mesoamericana Las Petateras

Costa Rica: Alda Facio, Aylin Morera, Ginet Vargas, María Suárez, Roxana Arroyo, Yarman Jiménez.

El Salvador: Emely Flores, Gilda Vivian Parducci, Yanira Argueta.

Guatemala: Ana María Cofiño, Jeannette Asencio, Liduvina Méndez, Magda Cholotío, Patricia Ardón, Walda Barrios-Klee.

Honduras: Adelay Carias, Daysi Flores, Dilcia Yamileth Zavala Zúñiga, Gilda María Rivera, Hogla Teruel, Lídice Ortega, Miriam Suazo, Regina Fonseca, Reyna Cálix, Sara Avilés Tome, Suyapa Martínez.

México: Araceli González, Daptnhe Cuevas, Lucía Lagunes, María Teresa Zúñiga, Martha Sánchez, Marusia López, Pilar Muriedas.

Nicaragua: Adriana Palacios, Ana Maria Pizarro, Arlen Centeno, Evelyn Cecilia Flores, Guadalupe Salinas, Malena de Montis, Marlen Chow, Martha Yllescas, Patricia Orozco, Violeta Delgado, Yamileth Mejia.

Panamá: Aleyda Terán, Alibel Pizarro, Mariela Arce, Sonia Enríquez, Urania Ungo.

Estados Unidos: Alejandra Scampini, Ana Luisa Ahern, Erika Guevara, Lisa VeneKlasen, Valerie Miller.

Firmas:
Costa Rica
Marisel Salas Torres,
Katia Isabel Castro Flores
Ana Cecilia Zamora Alfaro
Gabriela Arguedas
Estela García Jiménez
Julia M. Henriquez
Guaria Vargas
Larisa Arroyo Navarrete

Ana Lucia Faerrón
Paquita Cruz

Organizaciones 
Agenda Politica de Mujeres,Costa Rica
Colectiva por el Derecho a Decidir,Costa Rica
Palabra de Mujer
Grupo Multidisciplinario para la Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos en Guatemala.

Mesoamérica, 31 de octubre de 2012.


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